Ayer fue Domingo de Ramos, el primer día de la semana más santa del año para todos los cristianos, una semana de oración y reflexión. Observando esta semana santa, a partir de hoy no habrá nuevos artículos en el blog.
En este blog dedicado a la genealogía tiene sentido publicar unas notas acerca de la madre del personaje principal de esta semana, la madre de todas las madres.
Esta es la historia de la imagen más cercana que tenemos de una representación de la madre de Jesús, el icono de la Mas Santa Virgen de Filermo. Es un icono bizantino (tempera sobre madera, 44 x 36 cm) y es una de las reliquias más importantes de la cristiandad que ha realizado un periplo increíble en los últimos 1000 años.
Las tradición nos dice que San Lucas el Evangelista era un artista talentoso y gustaba de pintar. Una de sus obras de arte fue este icono. Se cree que la imagen guarda mucha semejanza con la Virgen Maria, y es por esto que este icono ha sido tan venerado durante todos estos siglos.
San Lucas pintando a la Virgen
Los Caballeros de San Juan obtuvieron este icono cuando los cruzados tenían el control de la Ciudad de Jerusalén en el siglo XI. Pero cuando los cruzados perdieron la ciudad santa a manos de Saladino los miembros de la Orden de San Juan llevaron el icono a la ciudad de Acre, el ultimo bastión cristiano en Palestina. Cuando los cruzados fueron derrotados en Acre los Caballeros de San Juan se llevaron la reliquia en su retirada, pasando por Chipre y finalmente llegando a la Isla de Rodas en Grecia.
Otros historiadores cuentan que el icono ya estaba en Rodas cuando los Caballeros de San Juan se instalaron allí, y que existía una tradición oral que decía que el cuadro pintado por San Lucas había sido traído por un monje desde Jerusalén en el año 1000. Ninguna de las dos versiones puede ser verificada históricamente, por lo tanto prefiero creer en la primera versión que es más romántica y bella.
Lo que sabemos con certeza es que los Caballeros de la Orden de San Juan contruyeron un iglesia sobre otra vieja iglesia bizantina en el el monte Filerimos (ese es el nombre correcto en Griego pero se conoce mejor al lugar como Philermo o Filermo). Ubicaron en esa iglesia la reliquia y estuvo allí desde 1306 hasta 1480, donde fue un objeto de devoción popular y fue venerada tanto por los cristianos Ortodoxos como por los Católicos. Su fama de imagen milagrosa se extendió por todo el mar Egeo.
Durante el asedio Otomano de 1480 dicha iglesia ya no se consideró segura para la reliquia que fue trasladada hacia dentro de las murallas de la ciudad de Rodas. Se la llevo en procesión por las murallas donde las tropas lucharon una heroica defensa.
Una representación de la imagen como icono bizantino pintada por mi (Acrilico sobre tela)
Luego de la perdida de la isla de Rodas en 1523, el icono siguió a los caballeros en su exilio por Italia y Francia durante 7 años. Los Caballeros de San Juan de Jerusalén recibieron la Isla de Malta de manos del emperador Carlos V y llevaron su imagen hasta allí. En la iglesia de San Lorenzo, la imagen se salvó milagrosamente de un incendio que destruyó toda la iglesia en 1532. Finalmente la imagen fue llevada al ala Catedral de San Juan en la ciudad de Valletta en Malta. Y allí estuvo ubicada entre 1578 y 1798. Los Caballeros de la Orden de Malta adjudican a esta imagen la protección que obtuvieron durante la increíble victoria en sitio Otomano de 1565.
Cuando Napoleón ocupo Malta en 1798, los ladrones que saquearon las iglesias quitaron el marco de oro y las piedras preciosas que cubrían la imagen, pero no destruyeron la pintura, y este fue uno de los pocos tesoros que le los franceses le permitieron llevarse de la isla al Gran Maestro Ferdinand von Hompesch.
El icono viajo via Trieste y llego a Rusia junto con mucho de los caballeros de la Orden de Malta que se refugiaron en ese pais. El Zar Pablo I recibió la imagen con honores, y mando enmarcarla con una nueva decoración de oro y piedras preciosas. La imagen fue trasladada al palacio de invierno de San Petesburgo, donde quedo ubicada hasta la revolución rusa de Octubre de 1917.
Durante la Guerra civil en Rusia la imagen fue escondida en el Kremlin de Moscu, y finalmente Maria Fiontorovna, la madre del Zar, consiguió llevar la imagen a Dinamarca en 1919, luego de un viaje por Estonia. El icono estuvo en Dinamarca entre 1919 y 1928.
Por orden de la Reina de Rusia la reliquia fue entregada al grupo de Obispos de la Iglesia Rusa, que la trasladaron a la Iglesia Ortodoxa de Berlín, donde estuvo entre 1928 y 1929. Pero en 1929 el Obispo Ruso Hrapovicky se la entregó a Alejando I Karadjordjevic, Rey de Yugoslavia, como una muestra de agradecimiento por la ayuda prestada a la gran cantidad de refugiados que escapaban de Rusia.
La familia real mantuvo la reliquia en su palacio en Belgrado desde 1929 a 1941, pero durante la ocupación Nazi la imagen desapareció del palacio y por muchos anios no hubo pistas de donde estaba. Se pensaba que la imagen había sido destruida en uno de los bombardeos alemanes a dicha ciudad.
Pero justo antes que los alemanes ocuparan la ciudad, la imagen había sido trasladada al monasterio ortodoxo de Ostrog, cerca de Niksic en Montenegro, donde los monjes la guardaron celosamente. Durante el régimen de Tito los comunistas yugoslavos entraron en el monasterio en 1952 y confiscaron la imagen sagrada, que fue llevada secretamente a Belgrado.
En 1978 el gobierno decidio regresar el icono a Montenegro, entregando secretamente la imagen al museo de Cetinje, donde la mantuvieron en una coleccion reservada que nunca fue exhibida al público, por eso aún no se sabía que la imagen estaba a salvo.
En 1993 el Obispo de Montenegro confirmo que la imagen estaba en Montenegro y se permitió a los expertos e investigadores observar la imagen. Desde 2002 la imagen está ubicada en el museo Nacional de Montenegro.
La Orden de Malta, a quien corresponde por derecho la posecion del la imagen ha realizado intentos para recuperarla, pero el museo ha solicitado unas suma increíble de dinero para devolverla.
El icono está en buenas condiciones, tanto la pintura como su cobertura costosa de oro. Esto es realmente increíble considerando que durante los últimos 1000 años esta imagen ha sobrevivido incendios, seis o siete asedios otomanos, ladrones y saqueadores, e incontables mudanzas por todo el Mediterráneo, desde Palestina hasta Francia y por todo el continente, desde Rusia a a Dinamarca. Tan solo la supervivencia de la imagen en estas terribles condiciones de conservación debería ser testigo de la santidad que tiene. En 1987 la Santa Sede ha decretado el 8 de Septiembre como la celebración del día de la Virgen de Filermo.
Esta es la representación de la virgen sin la cobertura de oro que se le coloco por ordeden del Zar Pablo I.